El despliegue, que comenzará en septiembre y se extenderá por cuatro meses, incluirá el sistema Nasams (Norwegian Advanced Surface to Air Missile System) y contará con el apoyo de un centenar de militares españoles. Este esfuerzo busca reforzar la seguridad de Estonia y otros países del flanco este de la Unión Europea y la OTAN frente a la creciente amenaza rusa.

En su discurso, Felipe VI subrayó la fuerte alianza y amistad entre España y Estonia, así como el compromiso firme de España con sus aliados. “Estonia puede contar con España como amigo, como socio de la UE y aliado de la OTAN”, afirmó el monarca. Destacó también la seria preocupación que la invasión rusa de Ucrania ha generado en Europa, especialmente en la región del Báltico.

El despliegue de la batería antiaérea es parte de un esfuerzo más amplio de España para reforzar su presencia en los países bálticos. Actualmente, España tiene 650 soldados en Letonia con tanques Leopard y blindados Pizarro, además de 190 efectivos en Lituania con ocho cazas F-18 y un avión de transporte A400M, contribuyendo a la Policía Aérea del Báltico de la OTAN.

Durante su visita a Tallin, Felipe VI también visitó el buque portaeronaves 'Juan Carlos I', que participa en ejercicios de la OTAN, y el Museo Kadriorg, donde se encuentra la exposición “España blanca y negra. Una visión de España. De Fortuny a Picasso”.

El viaje del Rey ha generado cierta polémica, ya que es la primera vez que realiza una visita oficial al extranjero sin la compañía de ningún miembro del Gobierno. Sin embargo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se unirá a la visita en Letonia el martes.

Esta gira subraya el compromiso de España con la seguridad y la estabilidad en Europa del Este, reafirmando su apoyo a Ucrania y a los países bálticos en medio de las tensiones con Rusia.